Punto de interpretación
Descubre la evolución de la vida rural pirenaica mediante documentos visuales y testimonios de una cultura casi desaparecida.
El Punto de Interpretación del Mundo Rural ofrece una profunda inmersión en la realidad de los valles del Pallars Sobirà, donde el pasado y el presente se encuentran en un paisaje marcado por el cambio y la transformación. A través de la documentación cedida al Centro de Documentación de los Pirineos (CEDPIR), conocerás la vida cotidiana de los habitantes de Son y otros pueblos de alta montaña, con especial atención a las prácticas ganaderas tradicionales y el impacto del despoblamiento. Una experiencia única para entender el patrimonio cultural de la zona.
Punto de Interpretación del Mundo Rural
El Centro de Documentación de los Pirineos (CEDPIR) ha creado el Punto de Interpretación del Mundo Rural con el objetivo de preservar y dar a conocer el legado cultural de los valles de Àneu, un territorio donde la vida rural ha sido durante siglos un reflejo de la adaptación del ser humano a un entorno de montaña. Este proyecto, sin ánimo de lucro, utiliza la imagen, la documentación interactiva y las filmaciones antiguas para recrear la realidad de una época que, pese a sus cambios, conserva el espíritu de sus gentes y sus tierras.
El Núcleo del Trabajo de Campo: Son y los Valles de Àneu
El pueblo de Son, situado en los Valles de Àneu (Pallars Sobirà), es el ejemplo clave del trabajo de campo realizado por CEDPIR. Son representa un pueblo de montaña típico donde las viejas tradiciones ganaderas y la convivencia en comunidades cerradas todavía se mantenían vivos hasta los años ochenta. Nuestro enfoque es documentar esta realidad mediante fotografías, vídeos y testimonios de habitantes, así como otros archivos visuales cedidos por personas que vivieron en ese entorno rural.
La Casa Pirenaica Tradicional: Un Modelo de Subsistencia
La casa pirenaica de la segunda mitad del siglo XX es un destacado ejemplo de la estructura social y económica de las comunidades rurales de montaña. Basada en el grupo familiar como núcleo de subsistencia, esta arquitectura cerrada servía como refugio y espacio para la autosuficiencia. En las comarcas de los Pirineos, esta tipología se mantuvo durante siglos, dando lugar a una economía fundamentada en la ganadería, las tierras de cultivo y la trashumancia, prácticas que, hoy en día, se ven amenazadas por el avance de la modernidad.
Transformaciones del Paisaje: De la Ganadería a la Desaparición de la Tradición
Las transformaciones de las últimas décadas han tenido un impacto profundo en los valles de Àneu. El abandono de las prácticas ganaderas tradicionales y el despoblamiento han modificado de manera irreversible tanto el paisaje natural como el paisaje humanizado. La economía ganadera, basada en la trashumancia y el trabajo agrícola familiar, fue reemplazada por nuevos modelos económicos industriales que no han sabido integrarse por completo en las particularidades del territorio. El paisaje que antiguamente era el resultado de una simbiosis entre el campesino y la naturaleza, hoy debe hacer frente a un turismo de montaña que, en muchos casos, desconoce la realidad del territorio y la gestión sostenible que necesitan estos espacios.
El Despoblamiento y Cambio de Valores Sociales y Económicos
Los últimos treinta años han sido claves para entender los cambios que han afectado a los valles de Àneu. La disminución de la población, la emigración hacia las ciudades y el envejecimiento de la comunidad han alterado las estructuras sociales y económicas tradicionales. Hoy en día muchos de los pueblos que fueron el centro de vida para generaciones se han convertido en pueblos vacíos que reciben la afluencia de turismo de segundas residencias. Esta transformación, a pesar del dinamismo económico temporal que aporta el turismo, plantea la cuestión de la conservación del patrimonio cultural y natural y la necesidad de un modelo de desarrollo sostenible.
Recuperación de la Memoria Cultural: Un Compromiso para el Futuro
La recuperación y difusión de la memoria cultural de los Valls de Àneu es esencial para las nuevas generaciones. Conocer las tradiciones y costumbres de los pueblos de montaña es fundamental para establecer una gestión sostenible del territorio y para fomentar el respeto por el entorno natural. Mediante la divulgación de los conocimientos y la historia, CEDPIR busca formar una conciencia colectiva sobre la importancia de mantener vivo este legado y, a su vez, adaptarlo a los nuevos tiempos.
Un Modelo Sostenible: Conocer para Conservar
La única manera de interpretar el paisaje de los Valles de Àneu es mediante un conocimiento profundo del mundo rural, de sus procesos económicos, sociales y ambientales. Es necesario entender las relaciones entre la economía ganadera y el paisaje humanizado para establecer pautas de acción que conduzcan a un modelo sostenible para el futuro. La memoria cultural no es sólo un archivo de recuerdos, sino también una herramienta fundamental para la toma de decisiones conscientes, orientadas a la protección del territorio ya la preservación de las tradiciones.
