Rincones perdidos
Àrreu, Besan, Bordius y Sant Romà de Tavèrnoles: Un Viaje a la Esencia de la Desolación
Descubre «Rincones Perdidos: Pueblos Abandonados», una exposición única que te sumerge en la historia y el despoblamiento de cuatro pueblos del Pallars: Àrreu, Besan, Bordius y Sant Romà de Tavèrnoles. A través de fotografías históricas, paneles descriptivos, imágenes en movimiento y grabaciones de audio, esta exposición te permitirá explorar cómo era la vida en estos pueblos hasta los años 50 del siglo XX, antes de que el abandono y el paso del tiempo congelaran su recuerdo. El testimonio sonoro de un padrino pallarés completa la experiencia, transportándote a una época en la que las costumbres, los hechos y los utensilios tradicionales eran el motor de la vida cotidiana. Un recorrido imprescindible para conocer el alma del Pallars.
Pueblos Abandonados: Un Viaje en el Tiempo a través de Rincones Perdidos
La exposición «Rincones Perdidos: Pueblos Abandonados» te invita a adentrarte en la historia oculta de cuatro pueblos que quedaron deshabitados durante la segunda mitad del siglo XX: Àrreu, Besan, Bordius y Sant Romà de Tavèrnoles. A través de esta muestra, se hace un recorrido por la descripción detallada de estos pueblos, accesibles por el antiguo camino de herradura tradicional que conectaba los valles del Pallars. Este camino histórico ha sido testigo de las vidas de los habitantes y, con la exposición, se reconstruye un pasado que todavía habita en los rincones de la tierra.
Los pueblos abandonados empezaron a despoblarse a mediados del siglo XX, con la excepción de Besan, que aunque prácticamente ya no es habitable, ha mantenido un pequeño núcleo censado. La exposición aborda los factores que condujeron a ese abandono, como las migraciones masivas a las ciudades y las dificultades de vivir en estas zonas de montaña aisladas. La posguerra, con sus devastadores efectos, fue clave en el proceso de despoblamiento, dejando atrás una serie de pueblos que quedaron congelados en el tiempo.
Con el testimonio de viajeros de principios del siglo XX y escritores de la década de los 60, la exposición describe cómo era la vida en estos pueblos a través de las causas sociales, económicas y políticas del abandono. Los detalles arquitectónicos tradicionales ocupan también un lugar destacado, mostrando la belleza de las casas de piedra y los detalles de la arquitectura rural que han resistido el paso del tiempo. La exposición incluye filmaciones de la arquitectura en movimiento, impresiones sonoras de las costumbres tradicionales y la vida cotidiana, con la voz de un padrino pallarés que rememora los años de juventud en los años 50, aportando una perspectiva personal y emocional a la muestra.
Con la recopilación de imágenes antiguas, fotografías actuales y testimonios orales, la exposición te ofrece una visión detallada de la transformación de estos pueblos, no sólo en términos de despoblamiento, sino también en su capacidad de mantener viva la memoria colectiva. Un viaje inmersivo que permite redescubrir un pasado que nunca debe perderse, y conocer la riqueza histórica y cultural de un territorio que, a pesar de su abandono, sigue siendo una parte esencial de nuestro patrimonio.
